Desde el 14 de agosto de 2019 entra en vigor la resolución de 29 de julio de 2019 por la que se acuerda la anulación y baja en contabilidad de todas aquellas liquidaciones practicadas por la Agencia Tributaria de las que resulte una deuda pendiente de recaudar por un importe inferior a tres euros a 1 de marzo de 2019. El motivo es estrictamente económico ya que la cobertura del coste que supone su recaudación sería mayor que lo recaudado. Dicha resolución también afectará a las liquidaciones practicadas por órganos de la Administración General del Estado y organismos autónomos cuya gestión recaudatoria en periodo ejecutivo corresponda a la Agencia Tributaria. Para acceder a la resolución completa, ver aquí.